Sunday, June 18, 2006

-MATRIMONIO HOMOSEXUAL-



Bueno, bueno, bueno… ¿Qué queda por decir, que sea nuevo, de un tema que saltó a todos los medios de información hace más de un año, tras la propuesta de ley sobre el matrimonio homosexual? Porque realmente es un tema que se ha comentado, criticado, votado en el congreso –aprovecho para dar gracias a la aprobación de esta ley y a todos los que dijeron que si- que discutimos en la calle, en el trabajo y en casa, que el PP se opuso y erre que erre se opone, que la iglesia se manifestó –Patético por cierto- que incluso mi madre me llamó para felicitarme:


-¡Hola Ricardo!-
-¡Hola Ma! ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?-
-Tranquilo, como siempre… Te llamo para felicitarte-
-¡Ah! ¿Si? ¿Por qué?-
-Pues porque ya te puedes casar, si quieres-(yo siempre tan despistado y lento por no intuir a mi madre, algún día os cuento como me saco del armario)
-¡Ha! Por eso…-(como entre mi madre y yo, desde que todo esta claro, nuestro trato a mejorado en madurez, calidad y amor, para compensar mi falta de reflejos anterior tras su inesperada finta, le conteste de forma muy solemne)- ¡pues felicidades a ti también! Porque nuestra sociedad esta mejorando, ahora todos somos más iguales, ahora somos más civilizados y esto es bueno para todos- (tenia que haber sido político…)
-¡Si! eso mismo le dije a tu hermana. Estoy haciendo calamares en su tinta…-


Como decía: parece que ya está todo dicho sobre el matrimonio gay, parece pero ¡no! y no es que estuviera en otro país, no me enterara de nada y no pude dar opinión o que tras largos meses en coma me despertara en un mundo sutilmente cambiado y deseara ponerme al día de tales diferencias, pero es que hace un par de noches me ocurrió algo que me dejó muerrrta:


Estaba yo en una discoteca de “hombres con hombres”, en un domingo víspera de segundas pascuas (que se celebran en Cataluña) cuando me tropecé con mi compañero de piso ¿el que nunca esta en casa porque hace un par de meses conoció a su actual pareja y prácticamente esta instalado con él? el mismo, acompañado de, el causante de mi afortunada soledad, su pareja, pues el cohabitante últimamente solo pasa por casa para pagar, tarde después del día diez pero por el momento no ha fallado. Tras: hola que tal, como os va todo, que guapo estas y bla bla blas mutuos sin interés y con la sinceridad de los protocolos sociales –añado aquí que no conecto nada con mi compañero de piso, no me cae mal pero… ni fu, ni fa- y cuando ya estábamos solos el que paga y no aparece y yo, porque su pareja estaba fuera de radio de audición, le pregunto, también, sin mucho interés:


-¿que tal en tu país con tus padres y tu pareja?-
-¡Ah…! ¡Súuuper bieeen! es que él es geniaaal, le ha caído bien a toooda la familia-
-¡Ahaaa!- (expresado con muchas ganas, sin mirarle siquiera… es que me aburren mucho sus temas de conversación aunque intento ser agradable pues es mi compañero de piso)
-¿Sabes? Si todo va bien, que yo espero que si, para el próximo año “NOS CASAMOS”-
-ups… que… ¿bien?... espero estar invitado al la boda-
¿Qué otra cosa podía decir? Estaba estupefacto. De camino a casa, con la boca abierta, me tragué una libélula y dos mosquitos tigres, cuando llegué los escupí e intenté cerrar la boca para evitar la entrada de otros desagradables insectos.


Para que ustedes entiendan ¡ESTOY A FAVOR DEL MATRIMONIO HOMOSEXUAL! No solo porque es un derecho que nos permite solucionar un montón de asuntos sociales que se nos hacían demasiado difíciles o inexistentes como: pensiones, vienes comunes, herencias, tutela de hijos, vacaciones, bajas y todos los entresijos que hacen que no estando casados, reconocidos como pareja ante la ley, todo pueda convertirse en un caos, sino porque a de más es lo que nos corresponde constitucionalmente en un estado de derechos ¿no somos todos iguales? Pues iguales en lo malo, como pagar impuesto, y en lo bueno, como los derechos del matrimonio. ¡Ahora bien! que una marica, con sus treinta y siete años, me comente, después de solo dos escasos meses de noviazgo, que si todo va bieeen para el próximo año se casan ¿De verdad? ¿A esto es a lo que queríamos llegar? ¿Queríamos soñar con que algún día llegaría un hombre y nos pediría matrimonio? ¿Era esto por lo que se luchaba? ¿Por ser princesas deseosas de pasar por el altar vestidas de blanco? ¡Por favor! Que yo creí que luchábamos por unos derechos y no por un “si quiero” ñoño y hasta que la muerte nos separe, que no digo que la ceremonia no la puedas hacer ser bonita, pero yo, si me casara lo haría por que el día de mañana (si soy yo el que muero antes) mi pareja cobre una pensión y se quede con nuestro bonito chalet adosado (si lo tuviera) lo haría por cuestiones prácticas, y no porque fuera mi sueño desde pequeño ¡casarme con un hombre! vestido de largo y lanzar un ramo al cielo para que fuera recogido por el siguiente.


Puntos que tengo que aclarar para que no me toméis por una persona seca, áspera, poco cariñosa, poco romántica (que lo soy, pero no por mi actitud en este tema).


En primer lugar, analizar cual es la imagen que se ha labrado mi compañero de piso desde que lo conozco, tengo que decir que los únicos comentarios positivos que me ha podido decir de sus amistades no tenían nada que ver con actitudes sino con cantidades, ejemplos: –tienes dos casas fantásticas en Mallorca y tres apartamentos en el centro de BCN- o –tiene u trabajo… gana muchísimo dinero- o –el reloj que lleva cuesta como seis mil piedrólares- Etc. Etc. Etc. Mientras que él ¡no ha pegado un palo al agua en su vida! no tiene donde caer muerto.
También están los detalles de:

Nacionalidad, que es europea, por lo que no se casan por papeles.

Edad, que el señorito no es parte de una generación futura, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo sea tan normal y habitual que nos haya dado tiempo a crear unos antecedentes que nos permitan tener cultura popular, en cuentos, cine, teatro, religión, etc… tan importante que como homosexuales, soñemos desde muy temprana edad, como era y aun hoy es, en menor medida sálveme Dios, en el mundo heterosexual, con el dichoso enlace, que si uno tiene treinta y siete el otro cincuenta y pocos, que este tipo de ilusiones no aparecen por generación espontánea de la noche a la mañana, que desde la heterosexualidad se pueden disculpar, sobretodo si eres mujer, porque han tenido un lavado de cerebro generación tras generación sobre la pareja, la familia y el matrimonio y la forma y orden para su consumación.

Economía, que su pareja esta realmente forradísima, que tiene mucha pasta, y en esta parte del texto podría decir mucho más, pero mi objetivo, aunque os parezca mentira, no es dejar de vuelta y media al sujeto creador de la frase que me dejo cristalizado.

Y por ultimo, proyectos de futuro, que son inexistentes, porque desde que entro por las puertas de mi casa, no ha trabajado ni ha tenido intención, es una persona que tiene otro punto de vista sobre como enfrentar la vida, el único proyecto que puedo llegar a decir en estos momentos, porque anteriormente no había vislumbrado, es ser “la señora de”, dar un braguetazo.

También aclaro, para ser justos, que esa chica de play boy, con unas curvas generosas, rubia a lo Monroe, que se caso con un señor tan millonario como arrugado y viejo, es para mi una tía muy inteligente, esperar a que el señor muriera ( no digo “pobre señor” se porque no lo era en absoluto) para luchar por parte de su herencia, pues por ley le corresponde ya que estuvieron casados (aunque solo fuera un año) no me parece un acto perverso, en todo caso solo se la podría comparar con cualquier corredor de bolsa, ella invirtió y ganó, y muy bien que hace, y como hablamos de matrimonio, hablamos de un intercambio de intereses, o a caso ese señor no tuvo durante todo un año, una monumental mujer en su casa cual jarrón, que le mimara aunque solo fueran las pupilas. Pues para mi compañero de piso lo mismo, muy bien que hace ¿Quién soy yo para juzgarlo?
Ahora… que pretenda que yo me trague que se casa por “amor”, no mi amor, a mí no me la dan con queso en estas cuestiones, que me traten de tonta me indigna.



El amor no necesita el matrimonio para existir, ya nadie se casa por amor, te casas por “costumbre” o por el “¿qué dirán?” si eres muy carca o católico del OPUS, te casas por “papeles” para que no te devuelvan a Cuba, te casas para “pagar menos impuestos”, porque la vida en pareja es mucho más barata que la vida de solteros, y te casas por “dinero”. El amor no se fija con una firma en un papel o un anillo en el dedo que corresponda. Si en vez de esto me hubieras dicho, me caso porque si nos divorciamos me pasará una pasta que me resuelve la vida entera, le hubiera dicho -¡pues bien que haces! y felicidades si eso es lo que quieres-. Este es un claro caso de “por el interés te quiero Andrés” que como ya aclaré antes, el interés siempre suele ser mutuo, no os cuento que es lo que le puede interesar “al otro” de mi compañero de piso, porque entonces si que entraría en la critica pura y dura, típica de los programas del corazón.


Amigos míos: ¡YA NOS PODEMOS CASAR! y divorciar y dar braguetazos, porque cuando se hace una ley surge la trampa y los tramposos, tengo el candidato perfecto para el primer divorcio gay, si es que no lo ha habido ya, pero por lo menos éste será de los que mueve mucho dinero. Yo os prometo que no os voy a señalar en este tipo de cuestiones siempre y cuando no seáis hipócritas justificando vuestros actos con sentimientos nobles, que por supuesto podéis tenerlos pero como acompañamiento de vuestras intenciones prácticas. Hasta otra y…

¡VIVAN LOS NOVIOS!

¡Y LAS NOVIAS!

5 comments:

Ricardo Oveja Roja said...

Siento, para el que lo lea, que este post sea tan largo, pero también creo que ha merecido la pena...

Doctora Queer said...

Claro que ha merecido la pena, maricón. Si la mitad va a ir directo a ese escrito que tengo entre manos. Citándote, eso sí, como siempre.

Si es que... eres una teórica en el armario!

Anonymous said...

Joer tio, tu si q sabes, sin pelos en la lengua, pero m he quedado perpleja, yo crei q tu "compañero de piso"....bueno ya hablamos mañana, t llamo q ya es muy tarde por esa Cataluña, besos.

Anonymous said...

me ha encantado tu post... es decir, podría calificarlo de sublime si no fuera por unas faltas de ortografía que me han dejado más cristalizada de lo que te dejó a ti tu compañero de piso... eso sí, he aprendido de ti, y he mantenido la boca cerrada.. y es que a mi los mosquitos tigre nunca me han sentado tan bien como las libélulas.

muchos besos

castelo said...

bonito, interesante, divertido y sobre todo, un uso de la palabra necesario en estos tiempos. Felicidades