Thursday, June 29, 2006

-CHICAS, CHICOS & AMOR DE "JB"-



¡Buenas a todos! Hace calor, por la calle la gente va con pantalón corto o minifalda, las chanclas sustituyen a los zapatos dejando los pies a la vista ¡por dios que morbo! Las camisetas son de tirantes, el moreno ya no es artificial, en el mercado podemos comprar melocotones y cerezas del valle de Aran, señales inequívocas de que llegó el verano con sus días largos en la playa, con sus escaparates con ropa de invierno (paradojas del consumismo) y con sus fiestas y terrazas, eso, terrazas:

Estaba yo en una terraza de verano, muy famosa en Barcelona situada en el “Pueblo Español”, repleta de “tendenciosos”, como diría mi buena amiga Leire, cuando sucedió algo que me hizo pensar si había estado demasiado aislado de la realidad, la realidad plural de muchas opciones y diversa, la realidad que no solo cuenta con el conjunto formado por la comunidad homosexual y sus simpatizantes, la realidad fuera de esa burbuja protectora que podemos llamar gueto, pues cuando llevaba unas tres copas de algo macerado en barrica de roble americano con cola, la cantidad adecuada para dirigirte a desconocidos sin temor alguno de hacer el ridículo, como dice la gente “con el puntito”, apareció una chavala vestida como en un video de Madonna de los ochentas, mucho tul, medias, superposiciones de prendad y pelo teñido de rubio cardado hasta la estratosfera, con un rítmico y eléctrico contoneo, mirada y actitud de desdén… una chica de su tiempo en el lugar y momento correcto. Pregunta de un maricón a la población en general: ¿Cómo se sabe si una chica te está tirando la caña? ¿Son indicios suficientes que te mire a los ojos? ¿Qué baile a tu lado? ¿Qué te sonría? ¿Qué te ofrezca de su copa? ¿Qué te pregunte el nombre? ¿Yo creo que si? ¿O el leguaje de seducción femenino es diferente al masculino?


Admito que me he dado cuenta de que no se nada de mujeres. Tengo amigas y se como sienten y que les preocupa, que quieren o que buscan en la vida, me gustan como confidentes y se que el sentimiento es reciproco pero… es que me siento muy raro cuando una tía intenta ligar conmigo, estoy tan poco acostumbrado que me pongo muy nervioso, se me suben los colores a alta resolución y con diez megapixels de definición. ¿Qué busca una chica en un chico? Yo creí que lo mismo que busco yo, que el chico sea simpático, masculino, guapote, que tenga ritmo, un buen paquete (para que nos vamos a engañar, el tamaño importa) y una lista de peticiones menores que cambian según el gusto personal del peticionario, ojos así o asá, pelo si aquí o no acá… conformando un ideal físico mas o menos estricto (comento que en cuanto a requisitos físicos exigidos yo soy de “manga ancha” o más actual en estos tiempos de la red, soy de “banda ancha”)


¿Qué querrá esta chica de mí? Me pregunté ¿se me olvidó la pluma en casa? ¿O ha vuelto como canon de belleza la ambigüedad? No, no puede ser yo no soy andrógino ¿será de ultima tendencia tener un novio marica? Tampoco, me había visto como lo que soy, un tío de treinta años, que puede, aunque no lo sabe, ligar con una mujer. Entonces JB con cola y yo empezamos a tener una charla telepática:


-Es muy guapa esta chica- (afirmación rotunda)
-Si me gustara una chica sería como ésta-
-Tiene mucho estilo vistiendo-
-lo que quiere decir que tiene buen gusto-
-Si, tienes razón-
-Me gusta su conversación-
-¡Invítale a una copa!-
-¡No, no, no! Que me da corte-
-Pues pídete una y ofrécele tú, como hizo ella-
-De acuerdo ¿le pregunto primero que toma ella?-
-Estaría bien…-


Y mientras desarrollaba mis tácticas de seducción en un territorio totalmente desconocido, sintiéndome como Colón pisando las Indias continente americano, la charla entre JB y yo llegaba a puntos de suposición e imaginación extremos, la joven Vivian Westwood y yo nos besaríamos, yo la tomaría de la mano sacándola del recinto y en caballo metálico de doscientos cincuenta centímetros cúbicos, que es lo máximo que por el momento me permite la ley conducir hasta que pasen dos años de experiencia, nos lanzaríamos raudos y veloces, veinte kilómetros hora (conduzco como una yaya, pero yo lo disfruto igual) montaña a bajo, hasta llegar a su piso, donde después de una noche de sexo con cunilingüis incluido (es lo que tienen las intoxicaciones etílicas, que no hablas ni piensas tú, es el alcohol) no despertaríamos pensando en ir a vivir juntos, yo se la presentaría a mi madre este verano al bajar a Canarias, a la que le daría un susto de muerte y tal vez una alegría, nos casaríamos en la basílica de Candelaria, patrona de las islas, seríamos unos padres modernos y educaríamos a nuestros tres hijos, chico, chica, y bollo, enseñándoles ser tolerantes, el amor por las artes y el respeto a los demás ¡qué es muy bonito! Comeríamos felices y seriamos perdices o como coño sea.


Enfrascado en mis pensamientos hetero-fantásticos, apareció una marica que aprovechando mi disfunción cognitiva inducida, con su parapeto cargado de plumas, lentejuelas, purpurina escarchada y fantasía, le susurró alguna frase reveladora a la niña de mis borrachos ojos, rompiendo mis sueños incongruentes -¡maldita comparsera! ¡Como te encuentre te clavo las uñas! (ya se que esto último no es muy masculino) ¿o te doy las gracias?- y como vampiro que presiente el amanecer, ella desapareció de lo que al parecer era más temido que el astro sol: ligar con un gay o una noche que no termina en un buen revolcón, confieso que por mucho que me bebiera el botellero completo de la terraza no terminaría comiendo chichi (con todos mis respetos para el género femenino) y es que por mucha imaginación que derroche incluso, bajo el efecto de drogas o alcohol, sigo siendo homosexual.


No creáis, después de lo contado, que soy obtuso, que solo acepto una realidad, no se trata de eso, para callar las posibles crítica de los compañeros maricones de estirpe pura como yo digo que, no habiendo tenido nunca sexo con una mujer, lo que se llamaría -esto me hace reír- virginidad, son curiosidades que a cualquiera le pueden aparecer en la cabeza, aunque haga falta un barril de cerveza. Y para el pesar del conjunto heterosexual que me anime a intentarlo, les digo que ni muerta, que tengo muy clara mi orientación sexual, que hay cosas que no puedo hacer de forma consciente otras incluso ni de forma inconciente, aunque también hay quien dice eso de: “no digas de esta agua no beberé”.

6 comments:

Doctora Queer said...

Lesbianona.

Anonymous said...

esta claro... cambia de bebida: tu amigo J&B no es buen consejero....

I. said...

Hola Ricardo, ahora yo tb tengo blog jajaja, pero el mio es modesto, solo tipo diario etc. Ya hablamos :) kiss xx

Anonymous said...

Ricardo no bebas mas jb que te confunde muxo jejeje y al final terminaras probando q tampoco estaria mal para probar otras cosas que siempre lo mismo es aburrido y sabemos que somos viciocillos y una chica como tu no puede morir sin probar un chichi y hacerte un bollo. Un besote guapo y es una alegria que la distancia no sea el olvido ...DAMASO

ángel d. said...

Hola niñata, esta visto que nunca cambiarás. Me encantan tus letanías y desvaríos, especilamente cuando le das a la botella.
Uff, cuánto tiempo desde la última charla!
Cuídate esa resaca y hasta pronto

Wxx

Anonymous said...

Q fuerte tio!!!! no t imagino la verdad, pero m encanta tu locura, aunque a mi no se m hubiera ocurrido escribirlo, bueno ni pensarlo, m da un asquito pensar en una almejita de esas, je,je, un besito, Mayte.