Wednesday, October 18, 2006

- NOSTALGIA EN EL ANDÉN DEL METRO-

Como no tengo mucho tiempo para escribir aquí va un ejercicio que me está matando la espalda toda esta tarde:
Aun no esta terminado del todo y ciertamente pierde mucho escaneado. Me estoy dando cuenta, a medida que escribo y observo el dibujo, que es buena idea lo de digitalizar los trabajos que voy terminando, es una forma de darle un respiro a la lámina apartarla, descansar y poder observar lo que esta fallando. No pretendo, en este momento, criticar el boceto de la estación de metro que me estoy inventado a medida que voy haciendo líneas y sombras, que se podría hacer porque fallos tiene y muchos, en realidad me he quedado pensando (y esta mal que me cite a mi mismo, sobretodo con algo que estoy diciendo en este párrafo, haciendo relucir así mi gran egocentrismo pero.. lo que más me gusta hacer cuando escribo es reflexionar y en esta ocasión, no pretendo disculparme, merece la pena) en una cosa que he escrito antes, eso de “apartar y descansar para ver los fallos”… cuando las parejas tenemos problemas.. Es lo que solemos hacer ¿no? ¿A vosotros les sirvió alguna vez de algo?



Con la distancia, cambiando de perspectiva y punto de vista, se esquematizan los problemas, se simplifican y se puede encontrar posibles soluciones, en el caso de la estación de metro no tengo dudas: me falta dar más sombra a las paredes y el techo, para definir mejor la estancia; en el caso de las parejas las circunstancias cambian ¿por qué? Parece ser que las parejas, a parte de quererse mucho y follar de forma regular, establecemos unos lazos de compromiso que implican obligaciones y coartan libertades, cuando se decide tomar distancia para reflexionar los problemas maritales, y esto creo que es universal, se ven más claras las cosas, pero aparecen las nostalgias de las libertades perdidas y de los lazos no establecidos, con lo que en ocasiones si que existen la solución a esos problemas conyugales y todo lo creado en pareja se puede sostener, pero el peso de la nostalgia es la que termina con todo, es cuestión casi gráfica: una balanza donde en un lado esta la pareja y en el otro la libertad, cuando la tierra trae hacia sí un lado con más fuerza que el otro aquí esta nuestra elección.



Siempre me ha dado un miedo terrible cuando algún novio mío me ha dicho eso de: -quiero estar un par de semana sin vernos para pensar, para darnos oxigeno- no solo por temor a que aparezca la nostalgia de mi pareja, también por temor al peso de la mía.

3 comments:

Ricardo Oveja Roja said...

si "glalore": realmente estoy esperando mas los comentarios sobre esto del dinero "facil" que los de mi texto y dibujo, por eso no lo he sacado, a ver que dice la gente...

Doctora Queer said...

Nene, ya de vuelta y disfrutando de nuevo tu blog... Echo de menos tus chulazos a medio camino entre Botero y Jordi Labanda.

No sólo las parejas limitan la libertad, también la creatividad por encargo.

Me gusta.

Anonymous said...

Vaya mierda de dibujo, no has pensado nunca dedicarte a hacer otra cosa? no algo asi como jugar al parchis o seguir haciendo de camarero